Comunicado

Carta del Presidente a l@s asociad@s de la ARPF

UNA ASOCIACIÓN CON ALMA, UN CAMINO COMPARTIDO

Queridas socias y queridos socios:

Hoy me dirijo a ustedes con el corazón lleno de gratitud, ilusión y responsabilidad. Lo hago no como alguien que ostenta un cargo, sino como alguien que decidió dar un paso al frente movido únicamente por una convicción personal: mejorar el bienestar de nuestros residentes. Esa ha sido siempre mi única motivación. Cada decisión, cada esfuerzo, cada reunión, ha estado guiada por ese propósito. Porque sé, como muchos de ustedes, que la ARPF no es una empresa, sino una asociación sin ánimo de lucro con una misión social profundamente humana.

Fui nombrado presidente por la Asamblea General celebrada en diciembre de 2020, a propuesta del Consejo para ocupar el vació que por fallecimiento de D. Manuel Acero había quedado vacante. Asumí desde entonces las funciones de Presidente, durante esos tres años garanticé la continuidad del proyecto que D. Manuel Acero había marcado. Posteriormente, en la Asamblea General de diciembre de 2023, y como resultado del proceso electoral, fui elegido oficialmente Presidente de la Asociación. Agradezco profundamente la confianza depositada en mí para seguir liderando esta etapa.

Al mirar atrás y ver lo conseguido en estos años, siento un orgullo sereno. No por mí, sino por lo que hemos logrado juntos. Hemos demostrado que cuando hay compromiso colectivo y una causa justa, los resultados llegan, incluso en los momentos más difíciles.

La pandemia fue una sacudida emocional, organizativa y humana. Pero supimos responder con entereza. Desde el primer semestre de 2021, impulsamos una gestión firme y resiliente. Reorganizamos el Consejo de Administración con un único objetivo: asegurar la continuidad del proyecto común y cuidar, más que nunca, de quienes más lo necesitan.

La vacunación fue un punto de inflexión. Luchamos para que llegara a todos nuestros centros, adaptándonos a cada circunstancia, porque sabíamos que detrás de cada decisión estaba la salud, la vida y la tranquilidad de nuestros residentes. Reforzamos personal, mantuvimos protocolos exigentes y no dejamos de lado la cercanía con las familias, ofreciendo información y acompañamiento constantes.

Desde entonces, la ARPF no ha dejado de transformarse. Las obras en San Juan y Águilas, la accesibilidad de los centros, la climatización integral, los nuevos espacios comunes, la conectividad, la instalación de placas solares… todo ha sido pensado desde una lógica sencilla pero poderosa: que vivir en nuestras residencias sea vivir con dignidad, alegría y seguridad.

También avanzamos en digitalización: renovamos la web, creamos la Zona Socios, mejoramos la gestión interna y abrimos canales de comunicación más ágiles, accesibles y transparentes. Y supimos cuidar el alma de la Asociación: celebraciones, homenajes, encuentros intergeneracionales… esos pequeños grandes momentos que dan sentido a nuestra misión.

Durante este primer semestre de 2025, los avances han sido notables. Las mejoras en San Juan han transformado no solo los espacios físicos, sino también el día a día de residentes y trabajadores. En Águilas, seguimos avanzando con proyectos que nos ilusionan y nos comprometen. La participación en la Junta General, en la festividad de San José y en la de San Miguel nos ha recordado que seguimos siendo una asociación viva, con alma ferroviaria y vocación de futuro

Quiero destacar también la importante reforma de los Estatutos y la aprobación de los presupuestos. Contar con el respaldo mayoritario ha sido una muestra clara de unidad, confianza y madurez institucional. Esto nos permite seguir construyendo con orden, transparencia y visión estratégica.

Más allá de cifras, planes y obras, nunca perdemos de vista que en el centro de todo están las personas. Cada residente, trabajador, socio y familiar forma parte del tejido humano que da sentido a nuestro trabajo. Y cuando recibimos palabras de agradecimiento, cuando vemos sonrisas en los talleres o la calidez de una bienvenida, sabemos que vamos por el camino correcto.

La ARPF es hoy una entidad sólida, respetada y en evolución constante. Pero, sobre todo, es una comunidad con corazón. Lo demostramos en cada decisión, cada mejora, cada gesto de humanidad. Lo seguiremos demostrando cada día, porque este es un proyecto que construimos juntos.

Gracias por acompañarnos. Gracias por confiar. El Consejo de administración, al que tengo el honor de representar, renueva su compromiso de seguir trabajando con responsabilidad, cercanía y entusiasmo.

Con todo mi afecto y profunda gratitud,

Ángel Pastor Muñoz

Presidente

Asociación de Residencias de Pensionistas Ferroviarios (ARPF)